Howard Hawks

Howard Hawks fue un director de cine estadounidense considerado como uno de los más importantes, tocando todos los géneros en sus películas.

 Howard Hawks fue un director de cine estadounidense, nacido en Indiana en 1896 y fallecido en California en 1977.

 Ha sido ampliamente reconocido como uno de los mejores cineastas estadounidenses, la carrera de Hawks prácticamente abarca la era de los estudios de Hollywood. En los veranos de 1916 y 1917 Hawks tuvo sus primeras experiencias con el cine, trabajando en el departamento de utilería de Famous Players-Lasky durante sus vacaciones universitarias. Después de servir en las fuerzas armadas durante la Primera Guerra Mundial, Hawks fue piloto de carreras, aviador y diseñador en una fábrica de aviones, experiencias que más tarde le influirían tanto su elección de temas como su estilo como director en las películas.

 Produjo independientemente varias películas para el director Allan Dwan y trabajó con el departamento de guiones de Famous Players-Lasky en los guiones de docenas de películas, en su mayoría sin acreditar. También trabajó sin acreditar en los guiones de todas las películas que dirigió. Hawks escribió su primer guion, Tiger Love, en 1924 y dirigió su primera película, The Road to Glory, en 1925.

 Aunque hizo ocho películas durante la era muda, fue con la llegada del sonido cuando Hawks comenzó a destacar. Usó el sonido expresivamente, sus personajes frecuentemente hablaban al interpretar su papel a un ritmo anormalmente rápido. De hecho, Hawks fue uno de los pocos directores de Hollywood que empleó sonido superpuesto; Como resultado, el diálogo en muchas de sus películas se entrega con el ritmo del fuego de ametralladora. Estas ráfagas de habla revelan una fascinación por el idioma estadounidense (claramente expuesta en Bola de fuego, 1941, con su conflicto entre la jerga callejera de Barbara Stanwyck y la dicción educada de Gary Cooper) y mantienen el ritmo vertiginoso de sus comedias (quizás mejor ejemplificado por la actuación de Cary Grant en Luna nueva, 1940).

 Hawks trabajó bien con los actores, prefiriendo dejar que su cámara se detuviera en ellos en lugar de imponer su presencia a través del estilo visual. Katharine Hepburn, Rosalind Russell y Ann Sheridan dieron algunas de sus mejores actuaciones en las comedias de Hawks, y Lauren Bacall y Paula Prentiss establecieron sus carreras bajo su dirección. Cary Grant y John Wayne disfrutaron cada uno de sus mejores papeles en las películas de Hawks, con Wayne dando una gran actuación como el envejecido pero obstinado ranchero Tom Dunson en Río Rojo (1948).

 Hawks una vez definió a un buen director como "alguien que no te molesta". En consecuencia, su trabajo de cámara es generalmente más funcional que florido. Prefería colocar su cámara a la altura de los ojos, donde mejor podía capturar las partes cruciales de la interpretación física realizada por sus actores. En las películas de Hawks, los gestos, como en la forma en que las personas ruedan, encienden y pasan los cigarrillos, se convierten en significantes importantes del carácter. Según Andrew Sarris, importante crítico de cine estadounidense, pocos cineastas han explorado las implicaciones del gesto tan profundamente como Hawks. Del mismo modo, con la excepción del laberíntico filme El sueño eterno (1946), la estructura narrativa de las películas de Hawks es relativamente sencilla. A menudo se ha comentado que en todas ellas, ni una sola vez hay un flashback.

 Hawks trabajó en prácticamente todos los géneros con notable éxito. Hizo películas de gánsteres (El código criminal, 1931; Scarface, el terror del hampa, 1932), películas de guerra (La escuadrilla del amanecer, 1930; El bombardero heroico, 1943), westerns (Río Rojo, 1948; Río Bravo, 1959), cine negro (El sueño eterno, 1946), musicales (Los caballeros las prefieren rubias, 1953), epopeyas (Tierra de faraones, 1955) y películas de ciencia ficción (El enigma de otro mundo, 1951, que produjo y, sin acreditar, dirigió en parte). Es bien conocido también tanto por sus extensas películas de acción (Avidez de tragedia, 1932; Solo los ángeles tienen alas, 1939) como por sus disparatadas comedias (La fiera de mi niña, 1938; Me siento rejuvenecer, 1952), un género que, según algunos, comienza con su La comedia de la vida (1934).

 En todo este rango genérico, Hawks examinó constantemente la naturaleza y las responsabilidades del profesionalismo, definido como un grupo de valores que incluye el honor, la autoestima y una devoción inquebrantable por hacer un trabajo frente a la adversidad. La visión de Hawks de tal profesionalismo "masculino" es similar a la idea de "gracia bajo presión" explorada en la ficción por su amigo cercano, Ernest Hemingway. Con frecuencia en las películas de Hawks, un grupo de hombres está aislado de la civilización, tanto física como espiritualmente, y debe luchar contra la naturaleza y contra sí mismos para lograr su objetivo. En Solo los ángeles tienen alas, los hombres pilotan aviones de correo dentro y fuera de los Andes; en El bombardero heroico trabajan como una unidad en un bombardero B-17; en Río Rojo, los vaqueros intentan conducir el ganado a lo largo del sendero Chisholm; en El enigma de otro mundo, los soldados destruyen a un alienígena hostil en su puesto aislado en el Polo Norte. Apartado de la civilización, el grupo se define a sí mismo existencialmente, con el único propósito de sobrevivir y triunfar. En la mayoría de estas películas, el conflicto surge cuando interviene una mujer, que encarna una cualidad emocional que amenaza la naturaleza estoica del profesionalismo hawksiano; inevitablemente, ella debe ser conquistada por el punto de vista masculino.

 Las películas de Hawks tendrían un interés mínimo si su visión se limitara a las estrechas nociones de profesionalismo masculino que se ofrecen en las películas de acción. Sin embargo, como han observado varios críticos, la fuerza moral de las películas de acción se invierte en las comedias, que ofrecen un contrapeso "femenino" a su celebración de la profesionalidad masculina. Como se expresa en el influyente estudio de Robin Wood sobre Hawks, el "respeto propio y la responsabilidad" de las películas de acción se ve socavado por "el atractivo de la irresponsabilidad" en las comedias. En estas películas, los personajes femeninos se representan representando una liberación gozosa y libre de las responsabilidades restrictivas y aburridas de la vida profesional. Aquí se celebran valores como la calidez, la apertura y el sentido del humor. Quizás la expresión más clara de esta visión alternativa es el final de La fiera de mi niña, en el que la naturaleza desinhibida y alocada de Katharine Hepburn hace que la visión del mundo anquilosada del paleontólogo Cary Grant —simbolizada por su esqueleto de dinosaurio reconstruido— se derrumbe.

 Esta relación entre las comedias y las películas de acción convierte a Hawks en uno de los directores más interesantes desde la perspectiva de la autoría clásica. El significado de cualquiera de las películas individualmente se ve reforzado por el conocimiento de las alternativas que se ofrecen en otras partes de su obra. No es casualidad que en el primer número de Movie, la influyente revista de autor de Reino Unido, con fecha de mayo de 1962, solo Hawks y Alfred Hitchcock fueran honrados con la designación de "Grandes" directores. El significado de las películas de Hawks es ciertamente mayor, más complejo, que sus significados individuales.

 La opinión crítica sigue dividida: para algunos, las películas de Hawks expresan una visión adolescente masculina de escapar de las relaciones y la responsabilidad que, como han demostrado Leslie Fiedler y DH Lawrence, es tan pronunciada en la ficción estadounidense clásica; para otros, su obra explora la neurosis cultural que da lugar a los excesos del machismo. Si bien los temas de género, diferencia sexual y política sexual continúan dominando la crítica cultural, en general, el trabajo de Hawks seguirá siendo lo importante.

  

🎞 Películas de Howard Hawks en dominio público

• Luna nueva - Howard Hawks (1940) [Comedia] ⭐⭐⭐⭐⭐